Segundo, siempre es recomendable contratar un seguro médico de viaje. Por mucho que parezca un gasto innecesario, sentirse seguro a la hora de viajar es muy importante.
4. Confeccionar el itinerario
Lo que va a marcar tu itinerario son las temporadas. Puede que cuando tengas tus vacaciones no sea la mejor época para visitar tu destino, así que tómatelo con relax. Lo que sí es fundamental es empezar a recopilar información práctica cuanto antes. Consulta las páginas oficiales de turismo local, las guías (Lonely Planet u otras) y, no menos importante, los foros de viaje. El consejo es que no te limites a consultar este material, sino que vayas creando tu propia ruta para aprovechar mejor del tiempo a tu disposición.
5. Reservar alojamientos y organizar traslados
Con las fechas en la mano, es la hora de buscar alojamiento. Una vez que hayas creado tu itinerario de viaje, es muy importante que te informes acerca de los traslados, tanto del aeropuerto a tu primer hotel, como entre cada etapa de tu ruta.
6. ¿Qué llevar?
En un viaje de larga distancia hay que aprovechar, ver y disfrutar todo lo que puedas, por lo que estarás continuamente en movimiento: una buena maleta o mochila y un calzado cómodo es lo más importante. Además, lo que no puede faltar en tu maleta: cargador universal, medicamentos de urgencia, guías prácticas, móvil/tableta, cámara fotográfica, ropa cómoda.