Descansa y dedica los últimos minutos a caminar a paso moderado.
Puedes hacer esta rutina a diario o un par de veces por semana (repitiendo el circuito el número de veces que tu condición física permita). También, puedes intercambiar ejercicios sustituyendo alguno de los indicados por otros también muy efectivos a la hora de hacer trabajar al corazón y quemar una buena cantidad de calorías, como por ejemplo:
- Sentadillas con salto y giro de 180º.
- Salto con cuerda (comba).
- Paso del escalador con salto.
- Elevación de rodillas.
Haz cada uno de estos ejercicios durante 30 – 45 segundos según tu nivel de entreno y descansa entre ellos al menos 30 segundos.
Recuerda que, en este tipo de ejercicios, es importante controlar tu frecuencia cardíaca y para ello, un pulsómetro puede servirte de gran ayuda.
Si lo prefieres, también puedes intercalar los ejercicios de cardio en tu rutina habitual incluyendo en ella algunos intervalos de alta intensidad. Muchos deportistas eligen este entreno a intervalos como una buena fórmula para ganar en resistencia y potencia en cualquier actividad (carrera, natación, ciclismo…)