Existen formas más sencillas y menos perjudiciales para la salud de perder peso. Si nos lo tomamos en serio y seguimos estos dos hábitos, mantenerse en un peso saludable no es una tarea difícil.
- Seguir una dieta. Lo primero que debemos hacer es controlar los alimentos que ingerimos de forma habitual, es decir, tenemos que seguir una dieta para perder peso. Cuando hablamos de dieta nos referimos al conjunto de alimentos que vamos a tomar y de los que vamos a obtener los nutrientes necesarios para hacer frente al desgaste físico de nuestro día a día. Esta dieta debe ser sana, equilibrada y estar compuesta por una gran variedad de alimentos, procurando que éstos sean frescos y naturales.
- Hacer ejercicio físico. Además de una buena alimentación, para perder peso es fundamental hacer ejercicio físico de forma regular. El ejercicio físico tonifica el cuerpo y ayuda a mantener el sistema cardiorespiratorio y circulatorio en buen estado. Hacer ejercicio también nos ayuda a quemar grasa y a eliminar las toxinas de nuestro organismo mediante el sudor.