Pensamiento positivo

0
567

Has tenido una mala noche y se te han pegado las sábanas. Sales de casa más tarde de lo habitual y observas como el tráfico no es tan fluido como te gustaría. Por supuesto no tienes tiempo en parar en ningún paso de cebra, y maldices al conductor de ese Seat León que de un volantazo casi se te mete en tu carril. De un acelerón le sobrepasas y llegas al trabajo tarde y angustiado.

Ahora imagina que has tenido una magnífica noche, te has levantado a hacer el desayuno a tu familia y sales de casa con tiempo de sobra. Paras en cada paso de cebra y observas la sonrisa de agradecimiento que te dedica cada peatón por dejarle pasar. Niños, madres, padres, abuelos… Todos te dan las gracias y te sonríen. Excepto uno que pasó sin mirar – debía ir con prisa -.

Contento con tu colección de sonrisas observas como un Seat León pega un volantazo y casi se mete en tu propio carril. Frenas enseguida y le dejas pasar, observas como lleva la L y recuerdas lo torpe que eras cuando acabaste de sacar el carné. Otra sonrisilla aparece de nuevo en tu rostro. ¡Qué contento llegas hoy al trabajo!

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.