La taurina contrarresta el proceso de envejecimiento debido a su acción anti-radicales libres. Este valioso aminoácido es también importante para la síntesis de óxido nítrico, un potente agente vasodilatador.
En el deporte, la taurina parece estimular la eficiencia y la contractilidad cardiaca, aumentando el suministro de sangre al miocardio. En el campo de la estética (link) se utiliza para recuperar la fuerza y vitalidad al cabello.
Otras posibles aplicaciones de la taurina en el campo médico son: enfermedades cardiovasculares, infertilidad masculina (debido a la escasa movilidad de los espermatozoides), hipercolesterolemia, epilepsia, diabetes, degeneración macular, Alzheimer, trastornos del hígado, alcoholismo y fibrosis quística.
En cuanto a la ingesta de taurina como suplemento útil para maximizar el desarrollo de la potencia muscular, la razón podría residir en su efecto osmótico a nivel intracelular, que estimula la entrada de agua en la célula y la síntesis proteica indirectamente.
Dosis recomendada
La taurina se utiliza en dosis de 2 a 8 gramos por día (a menudo se distribuye en tres tomas diarias). Generalmente se encuentra en los suplementos en combinación con otras sustancias tales como antioxidantes, calcio, magnesio, y una buena mezcla de vitaminas.