“Estoy viviendo en el sur de Francia, el 99% de mi vida está dedicada a mis causas y mis hijos ya han crecido”.
Pamela también afirma que esta tremendamente orgullosa de sus hijos.
En este posado nos demuestra una vez más que no hay quien pueda con ella.
Afirma también que está viviendo una segunda juventud cuando menos se lo esperaba.
Muchas personas, al llegar a los 50, se deprimen y se hunden, pero Pamela no es así.
No teme enseñar su cuerpo y, por lo que podemos apreciar, este no tiene nada que envidiarle al que luciese años atrás en la famosa serie de televisión de los vigilantes de la playa.
Estamos convencidos de que este no será, ni de lejos, su último proyecto.
Fuente: Cabroworld