La siguiente en recibir fue mi prima Inés, que había estado saliendo durante un año con un cantante de reggae. Llevaba unas rastas por el culo, y era un aferrado defensor de la marihuana. Para sus padres era «el yonki», y le tenían prohibida la entrada a su casa. Al pobre siempre le pasaba lo mismo con sus suegros.
«¿Y qué me decís de la choni verdulera de Vanessa?», dijo mi tío Paco. Todos nos acordamos de La Vane, que estuvo viniendo a todas las reuniones familiares durante cuatro años. Fue la novia que más le ha durado a mi primo Ramón, y eso que se hartó de oír críticas sobre ella.
Siempre es difícil presentar ante tu familia a tu pareja, pero más difícil aún es lidiar entre ellos si no se llevan demasiado bien. ¿Es lícito que los padres se entrometan tanto en una relación o deberíamos hacerles caso más a menudo sobre lo que nos conviene? Lo que sí sé es que, después de oír todas nuestras historias, a mis tíos les está empezando a gustar el primer novio de su hija de 13 años.