Una de las conclusiones de la investigación fue que las mujeres que experimentaron varios orgasmos, liberaron mayores niveles de oxitocina en el cuerpo. La conocida como «hormona del amor» produce contracciones uterinas y es responsable del buen humor y la risa. También provoca un aumento de la frecuencia cardiaca, sudoración y respiración acelerada.
Tras el experimento las mujeres que habían realizado el estudio confesaron haberse sentido «más desinhibidas sexualmente y mucho más relajadas durante la ‘nueva’ experiencia sexual». Tres de ellas, Beverly de 52 años y Nan y Francesca de 59, comentaron que podían tener orgasmos múltiples pero por diferentes razones:
Sexo tántrico
La primera afirmó que conseguía tener los superorgasmos gracias a acudir a clases de sexo tántrico. Para obtener el mejor orgasmo posible, lo primero que debemos preparar es nuestra mente. Si tenemos la cabeza puesta en otra cosa, nunca conseguiremos tener relaciones sexuales plenamente satisfactorias. Las estrategias propuestas por los expertos son semejantes a las de la meditación.