En nuestro país, durante el 2014 se realizaron 65.000 operaciones de cirugía estética, con las que se facturaron 304 millones de euros, tal y como asegura la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética (SECPRE).
Aunque la gran mayoría de intervenciones (un 88%) se practican a mujeres, entre el género masculino también existe una preocupación por este tema, tal y como demuestran las aproximadamente 7.000 operaciones celebradas a hombres durante el pasado año.
La liposucción es la que más demanda tiene entre ellos, con 1.675 intervenciones realizadas en los últimos doce meses. Le siguen la blefaroplastia o cirugía de rejuvenecimiento de los párpados (1.314) y la rinoplastia con 1.128 operaciones.
Algo menos usuales son la ginecomastia, que es la corrección del engrandecimiento patológico de las glándulas mamarias (1.045), los rellenos con grasa autóloga (881), y las otoplastias para corregir las famosas «orejas de soplillo» (719).
De todas estas operaciones estéticas, que son las más frecuentes entre los hombres, las más caras son la rinoplastia y la liposucción, con un coste medio de más de 4.000 euros. Por el contrario, la más barata es la otoplastia, la cual no llega a los 3.000 euros.