Al terminar, no olvides dedicar cinco minutos a los estiramientos, tanto para volver a la calma como para mejorar nuestra recuperación.
Si sales a correr
Si te apasiona correr pero no tienes demasiado tiempo para dedicarle en tu día a día, no te preocupes: los entrenamientos de calidad pueden completarse en media hora, y puedes reservar el fin de semana, cuando seguramente tengas más tiempo libre, para hacer la tirada larga.
La clave está en combinar distintos tipos de entrenamiento. Pongamos que vas a salir a correr tres días a la semana durante media hora y que dedicarás un día más el fin de semana a la tirada larga. En esos 30 minutos que dedicas al entrenamiento puedes hacer series, cuestas o un entrenamiento más corto de lo habitual a un ritmo más rápido.
Unas series en pirámide (200 metros – 400 metros – 800 metros – 10000 metros – 800 metros – 400 metros – 200 metros) con un descanso de aproximadamente dos minutos entre ellas son un entrenamiento muy exigente que no tiene por qué ocuparte más de media hora. Las series largas en cuesta (dos minutos a tope subiendo una cuesta y dos minutos de descanso para bajarla, repetido unas cinco o seis veces) pondrán tu tren inferior a tono y son muy rápidas de completar.