El «truco» está en optar por ejercicios básicos y multiarticulares que nos permitan trabajar varios grupos musculares a la vez. Comenzaremos con un calentamiento de unos minutos en la cinta o en la elíptica para subir las pulsaciones, seguido de la movilización de las articulaciones como los tobillos, las rodillas, la cadera y los hombros. Ya estamos listos para comenzar.
Una buena rutina full-body en el gimnasio puede comenzar por unas series de sentadillas frontales con press de hombro para trabajar el tren inferior y al mismo tiempo la zona superior de nuestro cuerpo y el core. Las dominadas (o, en caso de no poder hacerlas, los remos con peso libre) también deberían formar parte de nuestra rutina. Podemos incluir unos burpees con flexión para el pecho, que además mantendrán bien arriba nuestras pulsaciones, y terminar, si queremos con unos leñadores en polea para trabajar el abdomen (aunque se ha mantenido activado durante la ejecución de todos los ejercicios anteriores).