Son muchos los requisitos que debe cumplir una buena hamburguesa para ser considerada perfecta, empezando por la propia carne y el bun que la cubre, hasta las salsas y su acompañamiento. En Timesburg son expertos en hamburguesas gourmet, con hasta ocho locales en Barcelona y uno en Madrid, en los que tienen muy claro que su manera de elaborarlas es la principal razón de su éxito, por la que llenan sus restaurantes cada semana.
Las hamburguesas son como los colores, hay gustos distintos para todas ellas, desde los que prefieren la carne muy hecha a devorarlas al punto, con más o menos queso y salsas hasta quién prefiere prescindir del clásico bun que tan bien las identifica. Desde Timesburg han querido hacer unas observaciones basadas en aquellas que sus clientes más demandan cada día en sus restaurantes de Barcelona y Madrid.
El pan
Entre los aspectos a destacar, el sabor y la textura son primordiales. En el primer caso, el pan no debe tener un sabor ni fuerte ni dulce, como ocurre con los de sésamo de toda la vida, pues “mata” en parte el sabor de la propia carne y resto de ingredientes. Respecto a la textura, ha de ser lo suficientemente consistente como para no romperse y ponernos las manos perdidas, como vemos en el caso de muchos niños. Debe ser un pan tierno y jugoso que combine a la perfección con los ingredientes, empaparse sin romperse y no destacar en exceso, sino que acompañe tanto a la carne como al resto de elementos que forman el plato. Timesburg ofrece en su carta ofrecen varios tipos de bun, desde el pan de cristal hasta el multicereal pasando por el de semillas de amapola o el mollete, para que podamos construir una burger completamente a nuestro gusto, ya sea partiendo de alguna de las opciones que proponen o bien empezando desde cero. Como curiosidad, las hamburguesas Timesburg se distinguen fácilmente por el logo a modo de sello que adorna sus panes.
La carne
Básicamente, debemos centrarnos en su calidad. Timesburg ofrece varias propuestas, desde hamburguesas 100% vacuno, wagyu, ecológica o vegetariana, cuya carne puede degustarse según nuestras propias preferencias, aunque generalmente se hacen al punto (cómo más se piden y creemos que cómo mejor se disfruta) y a la parrilla. Por ejemplo, la especial de este mes es la llamada “Zafar” con carne ecológica de los Pirineos, acompañada de mayonesa, rúcula, tomate, queso manchego, bacon y tiras de aguacate con salsa pesto con un toque de aceite aromático. Para quiénes prefieren la carne blanca, la hamburguesa de pollo Piri Piri es perfecta, ya que casa muy bien con su propio aliño.
Salsas y extras
Aunque hay quienes prefieren una hamburguesa lo más natural posible, sin disfrazar sabores, es cierto que una buena salsa barbacoa, kétchup o la típica mostaza pueden hacer que incluso mejore en grado sumo. También son muy importantes los aliños y los extras, como lechuga, tomate, cebolla, pepinillos o variantes de queso que aportan un plus de cremosidad (cheddar, brie, cabra, etc…), procurando combinar estratégicamente sin robar el protagonismo a la carne.