Si optamos por ser este Hombre Nuevo, podremos abrirnos a cambiar, a mejorar, a evolucionar, primero con nosotros mismos, después con nuestras parejas actuales o con las que todavía han de venir, abrirnos a una nueva relación o lo que sea, buscando el hombre que deseamos ser.
Atrevernos a manifestarnos tal y como somos en realidad, dejando los tabúes, las creencias, las costumbres o los mitos, muy lejos de nosotros mismos y con la mente y el corazón abiertos, sintiendo la libertad, abriéndonos a esta nueva forma de ser.
Escrito por Melisa, una gran amiga:
“Siento tus brazos cogerme con fuerza cuando flaqueo, tus manos firmes cogiendo las mías cuando voy a tropezar, tus dedos acariciarme dulcemente, haciéndome sentir el placer de ser amada.
Veo tus ojos mirarme con ternura, llorar de amor y de alegría, sentir en ellos la paz, la dulzura, la fuerza, el fuego y el deseo ardiente de querer hacerme tuya.