Cada día salen nuevos smartphones al mercado, con nuevos diseños, servicios y aplicaciones que nos dejan totalmente embobados. Paralelamente a este progreso tecnológico que vivimos en la actualidad, un grupo de amigos ha decidido hacer todo lo contrario y presentar un dispositivo que no hace absolutamente nada.
Se trata del NoPhone, y es toda una crítica a la manera en que los teléfonos inteligentes se han convertido en imprescindibles en nuestras vidas, convirtiéndonos en verdaderos adictos. Sus creadores lo idearon una noche en un bar, tras ver que en su quedada todos se dedicaban a ojear continuamente el móvil, sólo separando la vista de él para pedir otra ronda.
«Citas de pareja que no están iluminadas por velas, sino por pantallas encendidas. Conciertos donde solo puedes ver al artista a través de la cámara de la gente de delante. Somos tan adictos que solo el sentimiento de un móvil en nuestras manos nos alivia«, dicen Van Gould, Ingmar Larsen y Ben Langeveld, creadores del NoPhone.