Siempre perfectos. Los narcisistas fueron también los mejor valorados por su aspecto. Puede que de verdad fueran guapos, pero lo realmente importante es que se arreglaban (se arreglan) más. Es un hecho. Cuidan su apariencia porque suelen ser vanidosos.
Encantadores. Tienen más confianza en sí mismos y son decididos, lo que les allana el terreno a la hora de relacionarse. De primeras caen simpáticos, por ello triunfan en las citas rápidas y tienen más compañeros sexuales a lo largo de su vida. Las mujeres fueron las que más atraídas se sintieron hacia ese tipo de personalidad: aseguraron que mantendrían una relación estable o a corto plazo con la mayoría de chulitos con los que tuvieron su cita rápida. Así que la solución parece simple: quiérete a ti mismo para que te quieran. Pero tampoco te pases.
Fuente: Elmundo.es