Por otro lado, música clásica, relajante o con ritmos más suaves son ideales para desencadenar estados propicios para el estudio, la concentración o la creatividad.
La música va contigo de la mano cada día. Lo que escuchas te generará sentimientos que mejoran o empeoran tu estado de ánimo y deportivo. ¡Vigila tus canciones!
Si deseas mejorar tanto tu motivación como tu rendimiento deportivo, dentro de tus canciones preferidas elige aquellas con un ritmo más dinámico y una melodía más intensa.
¡Que la música sea la musa que inspire y mejore tus entrenamientos!