La fisiología del cuerpo trabaja al unísono con la fisiología del pensamiento y de las emociones. Tus canciones preferidas provocan que la zona de tu cerebro encargada del placer se estimule con más fuerza.
Cuando escuchas el momento preferido de tu canción favorita, el núcleo accumbens –una región cerebral implicada en el sistema de recompensa– segrega una mayor cantidad de dopamina provocando una mayor felicidad y una sensación más agradable. Tu primera misión será entonces escoger todas tus canciones preferidas para entrenar.
La elección musical
Tu gusto musical provoca que tu cerebro segregue más o menos dopamina cuando escuchas una determinada canción, lo que a su vez desencadena que te sientas mejor o peor. Sin embargo, no toda la música ejerce en tu cuerpo las mismas sensaciones.
En 2008 la revista Journal of Sport & Exercise Psychology publicó que los géneros pop y rock son los que más aumentan tu rendimiento deportivo, haciendo posible una mejora en la resistencia aeróbica de hasta un 15% en los deportistas que escuchaban este tipo de género musical.