Lo ideal es que antes de empezar a entrenar te traces una meta fija, una especie de imagen mental del tipo de cuerpo (o mejor dicho: el tipo de desarrollo) que esperas obtener al final, y fijar todos tus esfuerzos sobre este propósito. Para ello es indispensable consultar a expertos, pero cuando lo hagas no sea solo a tu entrenador: los dietistas tienen una importancia tremenda, y no debes desestimarlos.
Fuente: entrenamiento.com