¿Se podría decir que a veces es mejor que el sexo real? «No necesito a mi marido, bien lo sabe Dios»
Otra entrevistada, Alicia, de treinta y muchos, dice: «Ver pelis se me hace muy engorroso: necesito mucha intimidad y encima siempre veo algo que me baja la libido, primerísimos planos de genitales, por ejemplo. Me gustan más los relatos eróticos, una es culta hasta para eso. La ventaja es que pones ‘la cámara’ donde quieres y hay mucha variedad de temas, tonos y escenas». Los motivos de montárselo por su cuenta: «la eficacia, la proporción tiempo empleado/satisfacción obtenida es muy rentable«. Sobre todo, porque no hay que depilarse ni arreglarse horas antes para que al final resulte que no hay relación. ¿Se podría decir que a veces es mejor que el sexo realnbsp;»No necesito a mi marido, bien lo sabe Dios».
Varias mujeres nos cuentan que ven otros productos audiovisuales por motivos eróticos, fenómeno que parece afectar menos a los hombres. Ven series o van a conciertos porque los protagonistas les parecen atractivos: «Yo veía una serie, ‘Queer as folk’, donde había relaciones románticas entre chicos homosexuales, solo por las imágenes. La trama, bueno… como la de cualquier serie femenina de las que no veo. Me pone mucho más todo lo gay masculino que lo hetero, porque no me identifico con las mujeres de la ficción. Con ellos sí, porque les gustan los chicos y se lían con ellos».