Habitaciones totalmente preparadas para un delicioso rato de intimidad sin que puedan entrometerse en la escena preocupaciones banales como que tengamos alguna cacerola en el fuego, que el grifo de la ducha gotee, o haya que bajar la basura ‘cuando acabemos’. Un ambiente especialmente óptimo para las mujeres, a las que se les suele ir el santo al cielo durante las relaciones sexuales, una de las causas que propician que se queden a mitad de camino.
“Si ella está relajada y toda su atención se centra en su placer, conseguirá fácilmente el orgasmo”, explica en ‘Men’s Health’ Emily Nagoski, sexóloga y autora de ‘Come As You Are: The Surprising New Science That Will Transform Your Sex Life’ (Simon & Schuster), quien asegura que este es el ambiente que más probabilidades ofrece para que ellas disfruten de un orgasmo intenso y duradero. Apagar los teléfonos móviles, colgar el cartel de ‘no molestar’, algo de música y luz tenue o un buen masaje corporal son pequeños aliados que pueden conducir a un relax total preorgásmico. Lo mejor: podemos gemir y gritar tanto como queramos, ¡y no hay que hacer la cama!
‘Así, así’, ‘mmm’ y alguna palabra sucia
Que la comunicación en pareja es fundamental para la buena marcha de la relación lo sabes de sobra, quizás lo que olvidas es aplicarlo también en la cama. Igual que tu pareja quiere escuchar lo feliz que te hace, no está nada mal que le comentes lo sexy y atractiva que es, y qué mejor momento que estando los dos desnudos en pleno magreo.