Hemos hablado en muchas ocasiones de lo que las mujeres buscan en un hombre. Con tripa, con barba, ricos, que tengan pareja… Pues ahora la Universidad de Northumbria (Reino Unido) ha descubierto algo más, y no lo habíamos oído hasta ahora: ellas quieren varones que se parezcan a sus hermanos.
Para llegar a tal conclusión, los investigadores pidieron a los participantes del estudio que mirasen fotos del hermano de una mujer, y luego les enseñaron a cuatro hombres, entre los que se incluía la pareja de la susodicha. Entonces, se les preguntó que adivinasen cuál era el compañero sentimental de la dama, y eligieron a aquel que se asemejaba más al hermano de ella.
«Nuestras conclusiones no son determinantes pero hemos encontrado cierta semejanza sutil en las parejas de las mujeres con sus hermanos», dijo la investigadora principal del estudio, Tamsin Saxton, a ‘The Independent‘.
Las razones son muchas, pero Tasmin cree que el quid de la cuestión es que «la familiaridad es atractiva», por eso la gente elige a parejas que se parezcan, física o personalmente, a miembros de su familia.
Que resulte familiar, la clave
Recordemos que lo que asegura esta investigadora ya lo vimos con anterioridad en lo determinado como ‘complejo de Electra’, y que lleva a las mujeres a elegir a parejas sentimentales que se parezcan a sus padres. Lo explicó a El Confidencial el psicólogo Raúl Pinilla: «Entre los seis y los nueve años algunas niñas desarrollan el denominado ‘complejo de Electra’, durante el cual pasan por un proceso de enamoramiento de su padre, y es en esta época cuando se crea la impronta de hombre que buscan».
Es decir, las féminas, en general e inconscientemente, buscan a hombres que se parezcan a sus padres, esto es, con barriguita. Todo apunta a que este mecanismo es una de las razones por las que ellas los prefieren ‘gordos’, más si se tiene en cuenta que a partir de los 35 ó 40 años los hombres suelen ganar kilos, que se concentran sobre todo en la zona abdominal.