Cuando los hijos se hacen mayores, las mujeres pueden relajarse y permitir que su deseo se desarrolle
La razón habría que buscarla en el propio funcionamiento de las consultas. Señala David Marcos que: “por un lado la consulta de un ginecólogo no es muy diferente de la de cualquier otro especialista. Lo que se trata en ellas son enfermedades, infecciones… por otro, algunas mujeres se llegan a cuestionar por qué han de ir al médico si ya no poseen la función reproductiva”.
Si como se está descubriendo, el sexo aparece como un factor destacado para la calidad de vida de estas generaciones, desde las instituciones sanitarias queda aún mucho por hacer para que la confianza entre el médico y la paciente sea más estrecha y se facilite la comunicación, o para que sea incluso el propio facultativo el que tome la iniciativa de abordar estos asuntos.
Fuente: elconfidencial.com