La tecnología propulsor se completa con un sistema de escape deportivo, cuyo bajo nivel de contrapresión de gases de escape favorece la entrega de la potencia del motor y se obtiene el típico sonido de los motores de los modelos de John Cooper Works.
En la versión de serie, la transmisión de la potencia hacia las ruedas delanteras está a cargo de una caja de cambios manual de seis marchas adaptada a la potencia del motor, con cortos recorridos de la palanca, y cuenta con un sensor de marchas para la adaptación activa de las revoluciones.
Al cambiar de marcha, este sistema permite adaptar automáticamente las revoluciones del motor a las revoluciones del árbol de entrada de la caja de cambios en función de la marcha que está puesta.
Opcionalmente, puede montar una caja de cambios deportiva Steptronic de seis marchas y levas que se encuentran junto al volante. Además, ambas opciones de transmisión incluyen la función “Auto Start-Stop”