Si os junto las palabras lujo, casinos y curvas, ¿qué ciudad os viene a la cabeza? No, no es Marbella… ¡followetes! Es Mónaco. Un lugar donde se lucen grandes piezas de relojería y que también da nombre a uno de los relojes más representativos de la marca deportiva por excelencia: Tag Heuer /tac iuer/ para los puristas.
[pullquote]La versión azulada ‘Steve McQueen’ es la única que no perderá valor con el paso del tiempo[/pullquote]El mismo año que el hombre llegaba a la Luna (1969), la relojería suiza presentaba en sociedad un reloj que rompía varios récords, primera caja cuadrada sumergible y con función de cronógrafo.
El Tag Heuer Mónaco pero, pasó a ser un icono atemporal un año después, cuando el ya legendario Steve McQueen (una estrella del celuloide y también para lanzar relojes al estrellato, ya hablaremos otro día de esto…) lo escogió como acompañante para el rodaje de la película de carreras de resistencia, Le Mans, en el mítico circuito francés.