El monosexismo es, según algunos activistas bisexuales, la raíz de la discriminación contra la bisexualidad y, en general, contra cualquier orientación sexual. No existe ni en la historia ni en la cultura, y mucho menos en los medios masivos, un par de referentes bisexuales que hayan normalizado la identidad de quienes son capaces de sentirse atraídos por ambos sexos.
Así como la homofobia lo hace, la bifobia se opone a quienes deciden disfrutar de su sexualidad a partir de experiencias tanto con hombres como con mujeres.
La realidad es que no se trata de clasificar a los seres humanos en «mitad homo» y «mitad hetero» para discriminar su primera parte y aceptar la segunda. Somos seres completos con pensamientos y sentimientos completamente distintos, pero nunca más ni menos importantes; por lo tanto, todos merecemos el mismo respeto sin importar con quién decidamos acostarnos o de quién deseemos enamorarnos.
Fuente: Cultura Colectiva