Cerraron la semana de la moda masculina de Milán dos de los grandes de la moda italiana: Giorgio Armani y Roberto Cavalli. El primero jugó con su gran aliada, la chaqueta, experimentando con mangas raglán que son capaces de conseguir una sensación de comodidad a la figura. Eso sí, a llevar sin corbata. Cavalli, por su parte, mostró su lado más romántico y salvaje a la vez. «Amor, aventura y libertad» son las tres palabras usadas por el diseñador para definir este trabajo. Obviamente, no faltaron sus típicos animal prints.