Si tras un examen previo, realizado en un centro capilar especializado, estás decidido a someterte a un micro injerto, los profesionales te explicarán con detalle en qué consiste y aclararán todas tus dudas.
Básicamente, un micro injerto capilar supone realizar un trasplante de la piel de la zona occipital para insertarla, distribuyendo los folículos pilosos que contiene, en el área donde se quiere conseguir de nuevo el nacimiento del pelo. Mediante pequeñas incisiones, los folículos son insertados y, tras un periodo de adaptación, lo normal es que tu propio cabello «renazca» y vuelva a crecer.
Se trata de una técnica quirúrgica, que se practica con anestesia local, por lo que sobra decir que ponerte en manos de profesionales es fundamental.