En el intestino grueso viven unas 33.600 especies distintas de microbios, las cuales nos ayudan a digerir los alimentos y a absorber los nutrientes, además de proteger las paredes del intestino, regular el peso y prevenir las enfermedades autoinmunes. Es lo que conocemos como flora bacteriana.
La lengua contiene casi 8.000 especies, pero Streptococcus salivarius es el protagonista por prevenir la caries, la gingivitis i las infecciones de garganta.
También viven microbios en la piel, la abertura vaginal, la garganta y las fosas nasales.
Como dijo Gabriel García Márquez, «puedes ser solamente una persona para el mundo, pero para una persona tú eres el mundo» o también puedes ser un mundo para una gran cantidad de organismos.