Mesopuntura
Seguramente ya habrás oído este término porque se trata de una novedosa «fórmula» que combina los beneficios de la mesoterapia con los de la acupuntura. Gana adeptos cada día porque no solo es aplicable a problemas estéticos, sino que también se utiliza con fines terapéuticos (alivio de dolores musculares y articulares, estrés y ansiedad…).
Hay que reconocer que la idea es muy buena. La antigua medicina tradicional china se basa en la existencia en el organismo de puntos energéticos directamente relacionados con la salud y el bienestar. La acupuntura trata estas fuentes de energía mediante las agujas estratégicamente colocadas, potenciando, así, el equilibrio interno y el alivio de las más variadas dolencias.
Por su parte, la mesoterapia, como hemos visto, consiste en infiltrar sustancias beneficiosas que actúen frente a distintas anomalías, y… ¿si las infiltraciones se hiciesen, además, en esos puntos energéticos que señala la acupuntura?
En eso consiste la mesopuntura y para llevarla a cabo se utilizan las agujas BNM, finísimas como las de la acupuntura pero con un pequeño «depósito» para inyectar los fármacos o compuestos que demanda un tratamiento determinado. De esta manera, un tratamiento de mesopuntura tiene dos fases:
- Primera: Señalar el punto estratégico de acupuntura e inyectar el compuesto específico para el problema a tratar (dolencias, estrés, flacidez, celulitis)
- Segunda: Dejar que la aguja actúe sobre ese centro energético en el que está clavada, de manera que esa fuente de energía interna también colabore en la solución de la patología.
Mesoterapia, mesoterapia virtual, mesopuntura… tienes donde elegir el mejor método para hacer llegar, a través de la piel, los principios activos que tu cuerpo necesita.