Mesoterapia virtual
Su objetivo es el mismo, hacer que los principios activos penetren bajo la piel y lleguen directamente al foco del problema pero, en este caso, prescindiendo del uso de agujas. Para conseguirlo se recurre a la aplicación de ondas electromagnéticas de baja intensidad capaces de hacer la piel más permeable y facilitar la conducción transdérmica para que los compuestos aplicados lleguen igualmente a las capas más profundas y actúen sobre la patología a tratar.
Al igual que la mesoteparia tradicional, la virtual requiere un número mínimo de sesiones para que resulte efectiva (será el profesional quien lo determine). Por ejemplo, un tratamiento facial antiedad necesita entre 4 y 8 sesiones.
Para aumentar su efectividad, el método requiere una exfoliación previa de la zona. Una vez preparada la piel, se aplican sobre el rostro o cuerpo los sueros que contienen los principios activos idóneos y sobre ellos la esteticista pasará suavemente el «lápiz» trasmisor de las ondas que harán posible que los compuestos lleguen ahí donde son más necesarios.