Cerca del 80% de las mujeres que han replicado algunos actos en su casa –más concretamente, en su cara y boca– no se sintieron especialmente a gusto
Si hablamos de actos de más de 20 minutos sin parar, en los que no faltan los gemidos permanentes, las miradas viciosas constantes y cambios de posturas prácticamente acrobáticos, estamos hablando de porno, no de lo que ocurre en tu dormitorio.
3. Hablan demasiado sucio
Según el análisis realizado por la experta, cerca de la mitad de las escenas sexuales de la películas pornográficas más populares incluyen insultos, particularmente dirigidos a las féminas. Sin embargo, las estadísticas del mundo real difieren bastante de la idea de que llamar constantemente zorra a una mujer e ir subiendo el tono, no gusta tanto: el 20% de las mujeres aseguran haber probado esto en sus dormitorios, y casi la totalidad de ellas dijeron que no les había gustado