Con semejante panorama en el terreno laboral -que según el gobierno de turno va cambiando- ¿por qué no apelar a algunas mentirillas «piadosas» para no competir en desventaja con el resto de candidatos cuando se trata de conseguir un puesto de trabajo? Y más teniendo en cuenta que todos lo hacen.
[pullquote]Nunca está de más que sepas que los selectores de personal, siempre estarán atentos a las mentiras que saben más comunes por parte de los candidatos[/pullquote]Pero ante este razonamiento interior que se hace presente en cada vez más candidatos en las horas previas a una entrevista laboral, cabe razonar, ¿Es realmente una ventaja recurrir a la mentira a la hora de desglosar nuestro curriculum profesional?
Los expertos en selección de personal y psicología laboral son directos al responder esta pregunta: implica un riesgo desde cualquier punto de vista, puesto que de descubrirse la o las mentiras, el candidato tendrá pocas opciones de salir indemne.
Partamos de que si se descubre la mentira durante el proceso de selección, el candidato quedará automáticamente descartado, y para más inri, su reputación de cara a las agencias de reclutamiento y selección resultará seriamente dañada. No podemos olvidar que éstas comparten toda la información de la que disponen respecto a los procesos y candidatos.