Si lo más lejos que has llegado dentro de tus cuatro paredes es hasta el sofá (lugar que una vez más se asemeja en forma y comodidad a una cama) en un momento de calentón improvisado, quizás te resulte interesante abrir tus miras y plantearte practicar sexo en algunos lugares poco comunes como estos.
1 En la playa
Aunque lleve el mismo nombre, se espera que las sensaciones que experimentes se alejen bastante de beberte un famoso cóctel ‘sex on the beach’. Esta vez la cosa no va de bebidas, fiestas alrededor de una hoguera ni de tomar el sol, sino de practicar sexo en la playa. Un paraje que además ofrece dos escenarios: arena o agua. Te puedes enfrentar a ciertos inconvenientes, como tardar varios días sacándote arena hasta en el rincón más insospechado del cuerpo o que el electrizante tacto de una medusa intervenga por sorpresa en mitad de la escena, pero el sonido de las olas, la agradable brisa marina, los olores y sabores, el morbo porque alguien os descubra… Merece la pena probar una forma distinta de aprovechar un día de playa.
2 En el coche
Decían Lo Inhumanos que era algo difícil de hacer, pero hablaban de ponernos a ello en un pequeño simca 1000. Tampoco tienes que estar en una limusina porque, como explica Srishti Ghosh Shinde en ‘Times of India’, “el hecho de que la parte de atrás tenga un espacio reducido es un factor importante para que la experiencia sea aún mejor”. Más pegaditos difícil, bueno, aunque siempre está la opción de escoger uno de los asientos delanteros, para gustos, colores.