4. Para gozar los dos: Retardantes.
Los preservativos retardantes o ‘clímax control’ prolongan el placer de la pareja retrasando el orgasmo masculino gracias a una sustancia llamada benzocaína. Eso sí, no a todo el mundo le van bien; algunos hombre alegan que adormece también su sensibilidad y, en el peor de los casos, puede llegar a ser motivo de un ‘gatillazo’.
5. Para que la cosa ‘fluya’: lubricantes
Los preservativos con un extra de lubricación son siempre una opción interesante, pero resultan especialmente indicados en algunas ocasiones, como en las primeras relaciones sexuales, o los primeros encuentros tras un parto, que pueden resultar dolorosos. El extra de lubricación hará las cosas más fáciles.
6. Para experimentar: Aromas, colores y sabores.
Oscuros con aroma a chocolate, naranjas y con perfume de melocotón… Si los condones sabores están pensados para acrecentar el placer en el sexo oral, la inclusión de colores y aromas pretende aportar un plus de estimulación especialmente en las mujeres.