Si hay algo insustituible y absolutamente necesario en todo lo que a formación y trabajo se refiere; si hay algo que nos puede limitar o abrirnos las puertas del máximo rendimiento y aprovechamiento del tiempo, ese algo se llama capacidad de lectura.
A pesar de que la empezamos a aprender desde la misma infancia, y nos parece algo de lo más básico, desarrollar la capacidad de leer correctamente es algo que no todos consiguen a lo largo de su vida. Lo cierto es que no saber leer con soltura -sin ser nada grave- termina siendo limitante y atenta directamente contra nuestro rendimiento, tanto en el ámbito laboral como académico.
[pullquote]La lectura rápida ha estado impregnada de creencias falsas a lo largo de mucho tiempo[/pullquote]Y si nos centramos en el tan exigido rendimiento, la velocidad para leer productiva y conscientemente ayuda a conseguirlo, aún aunque la lectura rápida haya estado impregnada de creencias falsas a lo largo de mucho tiempo.
En este sentido, dichas creencias erróneas se han empezado a desmontar a partir de nuevas y más profundas investigaciones que se han propuesto ver si tanta crítica a la lectura rápida estaba justificada. Los resultados concluyeron que no lo estaban bajo ningún punto de vista. A continuación, Hombre Moderno, expone cinco mitos desmontados sobre la lectura rápida:
1) Sólo se debe leer una palabra cada vez: Teoría falsa, puesto que por lógica deberíamos estar preparados para captar el significado de conjunto y no el de cada una de las palabras como si fuesen una entidad aislada