El estilo que despliegan sus habitaciones y estancias está acorde con ese espíritu de la zona, recargado, suntuoso, cálido, hogareño: camas con dosel, espejos dorados llenos de filigranas, sofás chester… y mayordomos, muchos, siempre atentos a las demandas de los huéspedes. Idílicos paseos, montar a caballo, senderismo, picnics, en fin, una retahíla de actividades para disfrutar.
Fuente: El Confidencial