La playa de Pereybere, situada en la costa noroeste de la isla, zona muy protegida por el viento, y muy frecuentada por las familias mauricianas. Para los locales, sólo existen dos estaciones, invierno y verano, pero las temperaturas nunca bajan de 25º. Es decir, en cualquier época del año se puede disfrutar de las idílicas playas de Mauricio.
Los acristalados fondos marinos de la isla se pueden conocer en excursiones en lanchas o catamaranes, disponibles en casi todas las playas. Desde paseos cortos hasta viajes de varios días, y siempre a gusto del turista.
Los aficionados al buceo no suelen poder resistir la atracción de los fondos marinos del Índico. Igualmente, la transparencia del agua es tan impresionante, que con unas simples gafas acuáticas, y sin sumergirse, se pueden observar los corales multicolores.
Otra de las envidiables costas, es la de Grand Baie, de antiguo puerto de pescadores a principal centro turístico de la isla. Se trata de una gran bahía de aguas azules y luminosas; se extiende desde el extremo oeste hasta el este.