Los nutricionistas nos recomiendan no dejarnos engañar por el marketing en alimentos, o lo que es lo mismo estar alertas con todos aquellos productos en el supermercado que dicen ser saludables, en especial los que gastan muchísima plata en publicidad, contratando famosos o influencers para convencernos de que sus alimentos son los mejores cuando en realidad no lo son.
Y es no es cosa fácil el marketing en alimentos echa mano de todas las técnicas para convencernos de que esa mermelada zero o esa bebida vegetal incrementará nuestra salud y mejorará nuestra vida, aunque no sea más que palabras al aire.
«Sin azúcar», «desnatado», «vegetal», «light» o «bajo en grasa» son sólo algunos ejemplos. A continuación te damos otros.
Yogures desnatados
Éstos se venden como una opción más saludable que la versión entera por su menor contenido calórico y la ausencia de grasas; sin embargo la verdad es que muchos de ellos llevan azúcar añadido, y no en poca cantidad. La cantidad de azúcar es importante, pero no dejemos de lado que los lácteos enteros contribuyen a favorecer la saciedad. Será mejor que la próxima vez que elijamos un yogur le demos prioridad al yogur natural, en segundo lugar al yogur sin azúcar añadido, y por último al yogur desnatado.