Por ejemplo, si no tienes la mente mecánica, intenta aprender alguna habilidad automotriz, o si no eres una persona de palabras intenta memorizar la letra de una canción o un poema.
2. Entrena tu cuerpo
Parte de la salud de tu cerebro incluye asegurarse de que tu cuerpo aprenda cosas nuevas y salir de la rutina. Una de las técnicas utilizadas por Ruth Curran para ampliar y aumentar la actividad neuronal es caminar de una manera diferente a la que estás acostumbrado.
Curran recomienda que camines sobre los bordes del hombrillo en lugar de la acera, dando pasos de arriba hacia abajo como si estuvieras entretejiendo las piernas en lugar de sólo ir en línea recta. Forzar el cerebro para hacer algo diferente es una excelente manera de ponerlo en alerta y activo.
3. Practica hablar en público
La Dra. Schwartz considera que uno de los ejercicios clave para mantener tu cerebro joven y activo es desarrollando fluidez verbal. Si te encuentras luchando con la búsqueda de palabras dentro de una conversación, ese es un ejemplo de que tu fluidez verbal está disminuyendo a medida que envejeces.