El sexo nos encanta, pero si tenemos que elegirlo en lugar de comer o dormir resulta agotador. Te damos algunas ideas para que puedas disfrutarlo todo.
El sexo es de lo mejor que se puede hacer, pero solo a partir de un mínimo de ánimo y energía. Si te pasas el día haciendo cosas exigentes y aburridas puede que fantasees con situaciones sexuales sin poderlo evitar, pero basta con llegar a casa con tu pareja (o peor, a la barra de un bar a intentar ligar) para que la utopía parezca más bien una obligación y se haga cuesta arriba.
No se trata solo de la actividad física, también hay que decidir cosas y saber comunicarse. ¿Tomo yo la iniciativa? ¿Y si va mal y estropeo una agradable velada de cine en el sofá? ¿Merecerá la pena un segundo asalto para satisfacer a la otra persona, o me arrepentiré cuando suene el despertador mañana?