3. Bajar el consumo de carbohidratos
Otra opción para estimular la autofagia es renunciar o reducir progresivamente los hidratos de carbono a niveles tan bajos que el cuerpo no tiene más remedio que utilizar la grasa como fuente de energía en su lugar. Para ello, recomiendan seguir una dieta cetogénica la cual, se centra en el consumo de grasas naturales, con ingesta de proteínas adecuadas.
La dieta cetogénica puede ayudar a las personas a perder grasa corporal al tiempo que conserva el músculo, y existen evidencias de que ayuda al cuerpo a combatir los tumores cancerosos, disminuye el riesgo de sufrir diabetes y protege contra algunos trastornos cerebrales, especialmente la epilepsia.
Conclusión
El ejercicio regular, el ayuno y la restricción de carbohidratos son algunas maneras capaces de activar o impulsar la autofagia en nuestro organismo, conllevando numerosos beneficios. Lo mejor que puede pasar es que tu cuerpo esté más fuerte, más ágil y más limpio, por lo que podría ser útil ponerlos en práctica si piensas que necesitas en tu organismo un proceso de desintoxicación, siempre por supuesto bajo la supervisión de un médico.
Fuente: Entrenamiento.com