¿Dispuesto a mejorar tu potencial? Lee con atención estos consejos de los expertos:
– Entrena la velocidad en tu forma de hablar para que, como indica el profesor Hernández, no se dispare. “Introducir pausas es fundamental para no dar la sensación de que estamos nerviosos y deseando terminar”.
– La entonación también es importante. “Las personas que hablan de forma monótona, por muy preparadas que estén, aburrirán y no convencerán a nadie”, asiente el profesor. Haz que la entonación tenga vida y diferentes picos en intensidad, y dale un ritmo adecuado a tu discurso.
– Controla el volumen. “Si es demasiado fuerte —advierte Salvador Hernández—, provocaremos rechazo en los que nos escuchan, además de dañarnos las cuerdas vocales”.
– Juega con los silencios. “Saber gestionarlos indica que tenemos autocontrol, y que lo que vamos a decir es importante”, explica la psicóloga Ana Millán.
– En cuanto al lenguaje corporal, procura colocar los brazos y las manos en la posición adecuada cuando estés de pie comunicando un mensaje. “Ni por encima de la cabeza, porque esto transmite la idea de nervios y tensión, ni por debajo de la cintura, porque habla de apatía y desgana. Hay que mostrar las palmas de las manos y que nuestros gestos, tanto de la cara como de las extremidades, apoyen de forma natural y relajada el discurso. Esto ayuda a reforzar las ideas”, enumera el especialista en imagen y protocolo.