Eduardo Rivera fue la sorpresa de la jornada por su fuerza y vitalidad. Sus trajes de loneta slim fit, en colores vibrantes como el fucsia, el turquesa y el amarillo, y combinados con sneakers y pañuelo en la solapa, ya se metieron al público en el bolsillo. La estética safari tomó el relevo y el pareo acabó siendo el protagonista del desfile, haciendo de sustituto a la camisa y acompañado de pantalones bombacho.
Estética navy y safari en el desfile de Tenkey, en el que se vio denim, bermudas más cortas y mucha pajarita. La firma del grupo Clemente Gómez-Zamora apostó por un sport chic con anclas, rayas marineras y tonos azules, blancos y rosados, pero también por el camel y el verde camuflaje.
Ya en la tercera y última jornada, Lander Urquijo comenzó presentando sus más elegantes chaqués en tejidos de lana evolucionando poco a poco hacia estilos más casual y llenos de color. El traje con estampado de camuflaje fue el outfit más arriesgado, si bien no el único. Los cuatro total looks finales en verde agua, amarillo, azul y naranja fueron otro de sus puntos fuertes.