Los videojuegos no son tan malos como algunos pintan. Eso ha querido demostrar con un estudio la empresa Liberty Games, que afirma que un 40% de la población ha jugado a alguno en el último año.
Además, la encuesta destierra también el tópico de que las consolas son cosa de hombres. Un 54% de los jugadores pertenecen al género masculino, mientras que el 46% son mujeres. Y el 20% de los padres juegan con sus hijos por sus beneficios físicos y saludables.
La tesis de Liberty Games es clara: los videojuegos ayudan a subir de nivel tu cuerpo y tu mente. Pasar 30 minutos al día durante dos meses frente a un juego de plataforma como Super Mario 64 afecta positivamente a la planificación de estrategias, el desarrollo de la memoria, la orientación espacial o las habilidades motoras con las manos.
El estudio también demuestra como otros videojuegos, como el Pacman, reducen la ansiedad o el estrés, como Matrix. Los de acción, como el Call of Duty, mejoran la sensibilidad al contraste en la visión, y gracias a juegos como el Dance Dance Revolution se pueden quemar de un 400 a un 800% más de calorías.