La vida universitaria no suele ser la más sana del mundo: a menudo se tira de comida rápida o fácil de hacer y se cocina lo menos posible. Para advertir de esta cuestión, la Fundación Española de la Nutrición (FEN) ha elaborado el estudio Hábitos alimentarios y estilos de vida de los universitarios españoles, en el que han participado alumnos de 21 centros españoles.
La principal conclusión de la encuesta, tal y como señala Teresa Valero, directora de Información y Divulgación Científica de la FEN, es que estos jóvenes «tienen que hacer más deporte y consumir más verdura y frutas«.
Según el estudio, en la dieta general de la población universitaria española, el consumo de carnes está por encima de lo recomendable y hay una cantidad escasa de los alimentos propios de la dieta mediterránea: cereales, legumbres, frutas, verduras y aceites. Los alimentos ecológicos y los complementos dietéticos tampoco son usuales.
