Aunque esté lejos de considerarse un coche de alta gama, el Renault Scénic es otro de los que ha dado pasos de gigante en la asignatura de la fiabilidad. Si bien no es infalible, el Scenic es un reflejo de que Renault controla íntegramente sus procesos de calidad en la producción.
Fabricado en Turquía pero con alma nipona, el Toyota Verso es otro de los estandartes monovolumen de la tan deseada fiabilidad. Una calificación casi intachable en mecánica y electrónica, que, combinada con una muy buena calidad de materiales interiores, completan un expediente que revela máxima confiabilidad.
Por parte francesa, está vez le toca a Peugeot, nada menos que con su robusto 5008. A pesar de que es necesaria la reprogramación de la centralita del motor para optimizar indicadores, el 5008 se consolida como integrante de esta lista de los fiables, con una puntuación máxima en lo referente a materiales de calidad y acabados. El 5008 ya es reconocido como un monovolumen que puede presumir de materia prima y fabricación de categoría.