Los vehículos del agente secreto son, como el mismo James, atractivos por fuera y mortales por dentro. Lo de James Bond y Aston Martin, dos iconos británicos reconocidos a nivel mundial, se trata posiblemente del único love-affair real en la vida del agente secreto. Te presentamos a continuación nuestros tres favoritos:
ASTON MARTIN DB5
El DB5, un deportivo clásico con motor de 3.995 cc. y visto por primera vez en la gran pantalla en Goldfinger (1964), es el automóvil por excelencia del agente 007. Esta maravilla de los años 60 tuvo tanto éxito que pudimos verlo de nuevo en seis entregas durante la década de los 90 y 2000, recobrando protagonismo en el mundo del celuloide.
ASTON MARTIN V8 VANTAGE (serie 3)
Bautizado como el primer “supercoche Británico” en 1977, este último modelo de Aston Martin basado en el diseño original DBS, de líneas suaves y elegantes, más informal y atrevido, supuso el reencuentro de James Bond con la firma británica, tras un parón de casi dos décadas durante las cuales pudimos ver al agente 007 a los mandos de Lotus o Range Rover, entre otros.
