Por 175.000 dólares la noche estas «parejas potentadas» podrán gozar de una habitación submarina dotada de un lujo aún superior al que pueden conseguir sobre la tierra.
Este fantástico submarino es conocido como el de “los amantes de las profundidades”. El estacionamiento de esta máquina no es ningún secreto, puesto que está amarrado a la vista de todos en Santa Lucía, punto de partida de la aventura para sus pasajeros. El novedoso submarino privado navega a unos 650 pies bajo el nivel del mar y la privacidad de los amantes es absoluta. Un capitán, un cocinero y un mayordomo son los únicos miembros de la tripulación encargados de agasajar a la pareja, que disfrutará de una habitación con máximo confort e insonorizada en el extremo de la nave.
La pareja que navegará en el submarino privado podrá consultar todas sus dudas con un conserje especialmente asignado, y ya dentro de su amplia suite, lo más normal será disfrutar de una copa de champagne mientras se observar los corales y toda la variedad de vida marina.