11. Exprésalo. En Dinamarca es una palabra que utilizan muy a menudo, que además de sustantivo es adjetivo, adverbio y verbo. Sirve para describir ese jersey cómodo que te acabas de poner, para decirle a tus hijos, «vamos a ver una peli y comer chuches» o «vamos a jugar al Trivial y pasar un rato hygge». Se usa con frecuencia para compartir con tus amigos lo bien que te encuentras con ellos en ese momento y para despedirte después de una cena que ha sido muy hyggelig.
12. Sé consciente del deleite. Una comida y una larga sobremesa a la española con amigos podría muy bien ser hygge, pero lo que diferencia a los daneses es que son capaces de identificar y nombrar ese momento de bienestar. Saben que está sucediendo y lo están disfrutando, algo así como un mindfulness permanente al estilo nórdico. “Encaja muy bien con el slowliving, es algo casi budista”, dice Larsen. Para Secher, “es vivir en el momento, disfrutar del ahora”.