7. Ten presente a tus antepasados. Hay quien dice que lo hygge tiene que ver con hacer cosas que reconocerían tus ancestros. Los daneses que hemos consultado están de acuerdo en que está muy relacionado con las tradiciones y con actividades u objetos que tienen un valor sentimental. Tomar el té en una vajilla de tu abuela es muy hygge, según Larsen. Para Secher, que lleva 40 años en España y se aferra a las tradiciones danesas, abrir un mueble de sus bisabuelos es como volver a oler la casa de sus abuelos y ese es un sentimiento muy hyggelig para ella. Destapar todos los días el calendario de adviento típico escandinavo que descuenta los días hasta Navidad también, porque les transporta a su infancia, cuando lo hacían con sus padres.
8. Ponte cómodo. Aunque el hygge tiene más que ver con disfrutar que con los actos y las cosas en concreto, hay objetos que ayudan. Las velas, que dan calor y luz cuando en Escandinavia domina la oscuridad y el frío. La ropa cómoda, según Thomsen. Quedarse en la cama el domingo bajo el edredón más rato de lo habitual, con un buen libro y un café. O acurrucarse en un sofá bajo una manta con una taza de té caliente para ver una película.